La India rural se enfrenta a una grave segunda onda de COVID. Si bien es importante frenar la propagación del COVID a través de la educación generalizada y la gestión de la pandemia, incluyendo la vacunación y la atención domiciliaria, es igualmente urgente considerar las dificultades económicas a la que se enfrentan los trabajadores asalariados, los agricultores y los más vulnerables en el contexto de la supervivencia diaria.
La respuesta de las mujeres rurales de Swayam Shikshan Prayog (SSP) al COVID 19 comenzó durante la pandemia en 2020, cuando su red de mujeres líderes se organizó en Grupos de Trabajo de Mujeres / Sakhi basados en la comunidad (STF).
Las mujeres líderes / Sakhis han recibido formación sobre las medidas de prevención de la COVID y los enfoques a largo plazo: están tomando la iniciativa en la distribución de kits de ayuda alimentaria, ayudando a los agricultores para obtener semillas e insumos, trabajando con el gobierno local en la gestión de los centros de aislamiento, ocupándose de la hospitalización y movilizando a las comunidades en la campaña de vacunación.
SSP facilitó varias iniciativas y llegó a más de 400.000 familias en 15 distritos de Maharashtra, Bihar, Odisha y Kerala. Trabajaron en consonancia con los sistemas sanitarios del Gobierno para acelerar la recuperación y la resiliencia ante el COVID.
Las tres estrategias clave de SSP para detener la propagación del COVID-19:
- Desarrollar las capacidades de las mujeres para formar grupos de acción en las aldeas con conocimientos sobre prevención y medidas de cuarentena y control.
- Equipar a los gobiernos locales y a los trabajadores de primera línea para coordinar la concienciación masiva, la ayuda alimentaria y médica y los servicios de emergencia.
- Trabajar junto con los sistemas de salud para garantizar la preparación para la vacunación y el acceso a los servicios de salud, especialmente para las mujeres y los niños.
Entre los aprendizajes que el SSP adoptó para hacer frente a la segunda ola de COVID en 2021, está el empoderamiento de las instituciones de base -los médicos de cabecera y las mujeres líderes- para adoptar un enfoque holístico: divulgación continua, educación, evaluación, prevención y creación de resiliencia comunitaria a través de la mejora de la seguridad alimentaria, los medios de vida y el acceso a la protección social de los grupos más vulnerables.
Para saber más: La respuesta de las mujeres rurales de SSP a COVID 19
